Natalia García Vargas


2.- DISCAPACITADOS

 

 

1.-  SENECTUD

 

SENECTUD

Líderes Hablan. 2º Semestre Español Femenino

28 de abril de 2021

Natalia García Vargas

 

 

El adulto mayor, pero para mí un ser lleno de experiencia y sabiduría en esta vida. La persona que acudes a ella para saber más de tu historia, de la de tu familia, de la de tu país. Lleno de recuerdos de toda la vida, esos que te transportan a otro mundo. Que al hablar con ellas se te olvida todo lo demás.

 

Yo estoy aquí por una de esas personas, mi abuelo, él me transmitió la pasión de hablar en público, de intentar poner mi granito de arena en esta sociedad tan difícil, y por eso siempre estaré en deuda con él.

 

Yo sé que al decirte estas palabras te acordaste de alguien, se te vino a la mente esa persona. Y lo que te voy a decir, te va a sorprender porque puede ser que no te has dado cuenta, o también que lo estés ignorando. Pero en esta sociedad estamos acostumbrados a excluir a los adultos mayores, a hacerlos menos, a pensar que su opinión ya no cuenta, que sus pensamientos nos importan.

 

El asunto es muy sencillo, ¿por qué desperdiciamos de esa manera a los adultos y los excluimos? Porque vivimos en una sociedad malagradecida y materialista, en la que desechamos a las personas como si fueran cosas. Esa no es una sociedad en la que seremos felices, De acuerdo con el Fondo de Población de las Naciones Unidas el ritmo de envejecimiento de la población mundial se encuentra en constante aceleración. La vitalidad de nuestras sociedades depende cada vez más de garantizar que las personas de todas las edades, permanecen totalmente integradas en la sociedad. Necesitamos del adulto, de su sabiduría, de sus infinitas experiencias y consejos sinceros y alentadores. Imaginen una sociedad incluyente, respetuosa y agradecida que empodere al adulto, que lo invite a ser la misma versión o incluso una mejor de lo que fue en su juventud. Que aproveche esa experiencia que no se compara con la de nadie en algo productivo.

 

Abuelo, te fallamos, como sociedad te fallamos día con día. Para ellos mientras más creces, menos vales. Dejamos que tu edad nuble tus conocimientos, tu experiencia, tu sabiduría. Y no me queda mas, que decirte perdón. Pero estoy aquí, de no ser por ti nunca me hubiera aventurado en este mundo de la retórica. Y en esta oratoria, voy a dar soluciones para que esas personas que tanto queremos, no vuelvan a sentirse excluidos. ¿Como empoderarlas? Sin que tú te des cuenta lo haces día a día con las personas que te rodean, porque no hacerlo con las mayores, que al igual son personas como tú.

 

Debemos permitir que ellos tomen sus decisiones, que vean sus opciones y decidan, el decir “ es por tu bien “ no son ellos los que deciden, eres tú, por más que sea por su bien. Estoy segura que ni a ti ni a mi nos gusta que decidan por nosotros, qué tomen control en nuestra vida. Tengamos en cuenta su opinión, puede ser que no estés de acuerdo, como con la opinión de otras personas, pero tengámosla en cuenta. Escúchalos, al contarte sus experiencias durante su vida, intentan seguir siendo parte de la tuya, y ayudarte a que tu no cometas los mismos errores que ellos cometieron. Hacerlos participes de la vida social, permitir que expresen su opinión política, de sus temas de interés, no privarlos a no querer ser parte. Respetemos sus deseos y inquietudes, y que ellos decidan qué hacer.

 

Como conclusión, integrarlos a la sociedad, hacerlos parte de manera incluyente. La discriminación por edad cada vez aumenta de manera más rápida. Una sociedad que excluye a los adultos, es una sociedad ignorante, que está condenada a desaparecer. En algún momento de tu vida llegaras a la edad adulta, A ti ¿en qué sociedad te gustaría vivir como adulto? Si quieres una sociedad que el día de mañana te incluya, te respete como el adulto que serás, comienza a trabajar en ella.