AQUANEGOCIOS… ¿existen?


“AQUANEGOCIOS”… ¿existen?

 

La crisis sanitaria que vivimos ha puesto a prueba varias actividades consideradas “normales” como la educativa, transporte público, eventos masivos, comercial al menudeo, fabricación industrial manual, por mencionar algunas, que han tenido que buscar nuevas y sofisticadas formas para llevarlas a cabo; no obstante, hay algunas que no han sido afectadas o muy poco, y tal es el caso de las relacionadas con la alimentación humana y animal, y otras necesidades vitales como lo es el suministro de agua potable y de uso agropecuario.

 

Algunos expertos1 en desarrollo de negocios han señalado varias causas de los fracasos de los negocios que inician y que en su conjunto constituye una extraordinaria guía práctica para arrancar con buenas posibilidades de éxito. En el siglo pasado se decía que lo más importante para que un negocio comercial de productos esenciales fuera exitoso, era su ubicación, en segundo lugar su ubicación, y en tercer término, su ubicación. Vaya consigna.

 

Sin embargo, estamos en pleno siglo XXI y la situación ha cambiado en los primeros diecinueve años y a partir de éste, las condiciones hacen que la premisa aludida no sea tal porque el lugar físico del negocio no es tan relevante. Las operaciones de compra-venta por internet han proliferado vertiginosamente y tal parece que ése será el mecanismo comercial de hoy en adelante.

 

Volviendo a las causas para que una empresa comercial o de servicios triunfe desde sus primeros años de operación, la clave está en que el producto sea de primera necesidad para un nicho de mercado específico; así, los espárragos lo serán en un lugar diferente al que pueden ser las jícamas, por ejemplo, y ambos son alimentos. Este razonamiento nos lleva al título del texto.

 

Es obvio que el agua es un producto vital para cualquier zona socioeconómica urbana o agrícola, que para ser extraída, distribuida y purificada, necesita de una infinidad de aditamentos que incluyen bombas, manqueras, tubos, codos, coples, pegamentos, válvulas, etc., que pueden ser de cobre, aluminio, pvc, plástico, etc., y además de un sin número de dimensiones.

 

Los clientes naturales para dichos insumos son entre otros, los nuevos fraccionamientos habitacionales, empresas industriales y constructoras, y los Organismos Operadores de Agua; es obvio que los miembros de los Consejos Directivos deberán abstenerse de participar en las adquisiciones para favorecerse ellos mismos o a través de terceras personas.

 

Los negocios relacionados con el agua son para empresas privadas proveedoras de bienes y servicios, y por lo asentado, es razonable aseverar que sus posibilidades de éxito son altas ya que el abanico de productos es inmenso y la demanda crece con la población. Oportunidades a la vista.

 

¿Por qué no iniciar un negocio en ese mercado? Se vislumbra su factibilidad exitosa, máxime que ahora las negociaciones a distancia están a la orden del día.

 

 

Los “AQUANEGOCIOS” sí existen. Ánimo sí se puede.

 

 

1 “20 Causas del Fracaso de tu nueva Empresa” Enfoque Canal Uno, R. Sánchez Mendiola. Agosto 2020. México.

https://m.facebook.com/101510537975525/posts/207879174005327/

 

6 de octubre del 2020

Recordando el día de la entrada del Ejercito Trigarante.

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