COVID-19… un parteaguas


COVID-19…un parteaguas

Que recuerde, nunca habíamos tenido una crisis de salud como la que estamos viviendo y siempre pensamos que era por el desabasto de medicamentos que afectaban particularmente a los grupos más vulnerables de niños y personas mayores; es curioso que en mi última colaboración1 en Excélsior iniciaba con renglones similares y en ese momento parecía que era “la crisis”, pero no, la situación es más delicada por muchos motivos que se centran la propagación y agresividad del virus, y en el deplorable manejo gubernamental federal de la situación y no abundo más, pues hay muchas voces más autorizadas para hacerlo.

El manejo inicial de la pandemia que se vive fue sugerido por la Organización Mundial de la Salud, OMS, que consistió en el aislamiento voluntario para no propagar el virus, y una buena parte de la sociedad civil inició el claustro, excepto el Presidente de la República y muchos de sus seguidores. Tal es la magnitud del problema que se avecina, que la actitud cambió y él mismo sigue lo que todos hacíamos semanas antes: aislarnos físicamente.

En muchas organizaciones industriales, comerciales o religiosas, con relativa frecuencia organizan seminarios, congresos o retiros espirituales, para aislarse del trajín diario y hacer evaluaciones de sus quehaceres y proponer cambios para tiempos posteriores. En todas esas reuniones lo que falta es tiempo pues sobre la marcha surgen nuevas ideas para mejorar, pero no se pueden concretar porque el tiempo apremia.

Todo esto viene al caso porque en estos momentos de aislamiento tenemos la oportunidad de hacer un balance personal y como sociedad. Tenemos tiempo y hay que aprovecharlo, es el lado bueno de la pandemia

Tenemos tiempo para interaccionar con nuestra familia en encierro y de una manera muy sutil analizar muchas facetas de la vida interfamiliar, con nuestra pareja, hijos, nietos y otros que vivan el mismo confinamiento. ¿por qué no hacer un plan personal y si viene al caso, compartirlo?; un ejemplo sencillo es la repartición de los quehaceres de la casa donde los pequeños pueden participar, y otro el inculcar en los chicos el estudio a distancia con horarios de acuerdo a las necesidades. Todo es cuestión de empezar y dar el primer paso con una hoja de papel y un lápiz. Hay tantas cosas que revisar que el tiempo se nos puede agotar, pero lo importante es dar inicio a la tarea, que después la identificaremos al COVID-19 como el parteaguas de nuestras vidas.

Por otro lado, como sociedad civil también hay muchas actividades por revisar que si bien es cierto no están en nuestras manos cambiarlas, pero eso no obsta para señalarlas y darlas a conocer en nuestro entorno real y virtual, y si se puede, a quienes nos representan en los ayuntamientos y congresos estatales.

No obstante, analizando bien nuestra actividad diaria hay cosas que se pueden modificar en beneficio directo; tal es el caso de organizar tandas vehiculares para llevar a los niños al colegio o ir al centro de trabajo, lo que significará un menor número de vehículos en circulación y ahorro de gasolina. En Glosas anteriores2 se hablaba de las causas y efectos ambientales donde se aprecia la importancia de un menor tráfico vehicular que redunda en beneficios de salud y económicos.

Durante este período de aislamiento, es obvio que en la ciudad de México y su zona conurbada, se ha notado una menor contaminación atmosférica y mayor movilidad vehicular que redunda en los beneficios ya señalados; en particular, los niveles de ozono no han llegado a la categoría “muy mala” que restringe el uso de vehículos, pues el daño a las vías respiratorias es muy importante; ese ozono es un veneno que se respira. Algo se debe hacer y los invito a pensar en soluciones.

Este tiempo de claustro, es propicio para identificar y poner en práctica nuevos mecanismos laborales y educativos, y sobre todo estos últimos pues no estábamos preparados para estar así tanto tiempo. Que cada quién haga su tarea. Urgen manuales para atender las actividades escolares a distancia, dado que los papás se convierten de la noche a la mañana en tutores escolares y para ellos es necesaria una preparación previa para dar seguimiento a las tareas. Por otro lado y en esa misma tesitura, se necesitan revisar los Libros de Texto oficiales para adecuarlos a la situación.

Hay que sacar la casta y resolver los problemas derivados del encierro. Nuestros niños lo necesitan y los adultos tenemos la obligación de responder. El COVID-19 ha puesto de manifiesto que nuestra economía y medio ambiente son muy frágiles y hay que prepararse para otras eventualidades semejantes. COVID-19 será una referencia del antes y después.

1 PACIENTE…paciente. Glosas. E. García y G. Febrero 2020. México. https://www.excelsior.com.mx/opinion/opinion-del-experto-nacional/paciente-paciente/1363015

2 Causas y efectos ambientales. Glosas. E. García y G. Abril 2016. México. https://glosas.com.mx/2016/04/causas-y-efectosambientales/

20 de abril del 2020

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