Terminó la esperada visita del Papa Francisco y todo vuelve a la normalidad empezando por el asfixiante tráfico citadino, pero no nada más eso sino muchas de las actitudes y comportamientos que creo seguirán con la inercia de años que en algunos casos se cuentan por cientos. Ojalá me equivoque. ¿Habrán servido de algo los mensajes que dio?
Los temas abordados tienen que ver con nuestra vida diaria, con excepción de los estrictamente religiosos, por lo que considero que los mensajes fueron “urbi et orbi” que a todos nos conciernen y me refiero a algunos de ellos.
Con referencia a la familia invitó a soñar en un México donde el papá tenga tiempo para jugar con sus hijos. El Papa subraya la importancia que tiene la familia y la considera como núcleo de la sociedad. Un hogar donde los papás tienen que enfrentar los embates del exterior y analizarlos para poder encauzar a los hijos; una tarea que incluye el diálogo constructivo y que no está ajena a la sana confrontación de ideas. Con los jóvenes puso énfasis en la importancia que tiene la lucha permanente para alcanzar las metas y sobreponerse a los fracasos que aparecerán, porque nada es fácil y sólo el tesón y perseverancia garantizarán el éxito que deberá cristalizar en un trabajo digno.
En su visita al reclusorio les dijo “sabemos que no se puede volver atrás, eso no quiere decir que no haya posibilidad de escribir una nueva historia hacia delante” palabras de aliento a los que delinquieron por alguna causa provocada por el entorno familiar y social en el que vivían y de la cual la sociedad misma tiene cierta responsabilidad.
Al hablar con los indígenas rescató lo que había indicado en su encícliaLaudato Si, comentado por el que esto escribe en Excélsior1, en el sentido que el medio ambiente es la casa común que hay que cuidar y de la que todos somos dueños, y no así los grandes consorcios inmobiliarios o gobiernos que pretenden adueñarse de ella y lucrar con sus recursos. Ofreció disculpas en nombre de la Iglesia Católica por las atrocidades que se hicieron durante la conquista del País. Sin embargo lo anterior sigue vigente porque la prosperidad no ha llegado a los desprotegidos en esas y otras latitudes ya que los poderosos continúan lucrando con el medio ambiente para su beneficio a costa de los bienes naturales de todos.
A los miembros del clero y en particular a los obispos les llamó la atención para que dejen de ser príncipes y asuman su misión de pastores comprometidos con su grey, acercándose a sus ministros para trabajar conjuntamente. Claro mensaje reforzado por la forma sencilla con la que se comporta y que a muchos les ha de haber incomodado.
La partida del Papa Francisco ha dado nostalgia pues en muchos de nosotros sirvió de autocrítica pero ¿qué resultados tendremos en el corto y mediano plazos? Creo que serán palabras al aire si no hay un eco que repita las señales y en eso todos podemos hacer algo para cambiar que repercuta en nosotros mismos y en nuestro País, sólo así.
1 ” Laudato Si’ un mensaje urbi et orbi” E. García y G., Excélsior, julio del 2015http://www.excelsior.com.mx/opinion/opinion-del-experto-nacional/2015/07/09/1033727