MAS…medio ambiente sustentable


Las estadísticas socio-económicas nacionales publicadas por el INEGI desde hace décadas han puesto de relieve las grandes diferencias existentes en los estratos sociales, lo cual ha orillado a los gobiernos a elaborar e implantar campañas intensivas para disminuirlas pero desde mi modesto punto de vista de corto alcance dado que combaten los efectos y no las causas de la situación. Programas van y vienen con distintos nombres, no obstante los resultados son los mismos y las diferencias continúan.

 

Como ejemplo de lo anterior basta caminar por los campos de cultivo para  constatar que los campesinos siguen viviendo en las mismas condiciones de pobreza de sus padres y abuelos dejando al descubierto el fracaso de la llamada  Reforma Agraria emprendida hace casi ochenta años. Lo mismo se aplica con la Expropiación Petrolera que no ha podido otorgar a los mexicanos los niveles de vida ofrecidos cuando fueron implantadas.

 

No es mi intención, ni tengo los elementos para señalar a los “presuntos culpables” sino el aportar mi opinión sobre una causal primordial que está plasmada en el  refrán universal que dice no des pescado sino enseña a pescar. De aquí amigo lector identificas la esencia: EDUCACIÓN. La actual campaña para erradicar el hambre cae nuevamente en lo mismo, se mitiga el hambre hoy pero no la del mañana; son programas a corto plazo que no dan sustentabilidad.

 

El cuidado del medio ambiente es un tema que está incluido en los programas de  los tres niveles de gobierno, por el reconocimiento de su depredación en las últimas décadas, bien muy bien; sin embargo no todos lo entienden de la misma manera, tan es así que las dependencias que tienen a su cargo esas labores, las encuadran en acciones a corto plazo atendiendo solamente los efectos ecológicos.

 

Resulta sintomático que las dependencias aludidas minimizan las actividades educativas y dedican la mayor parte de sus presupuestos para identificar y sancionar las violaciones a las normas ambientales, lo cual me parece necesario y obligatorio pero no es todo, pues no educan ni menos dan sustentabilidad a las tareas.

 

El crecimiento de la población demanda más alimentos y espacios habitacionales lo que implica utilizar más recursos naturales del medio ambiente por lo que es prioritaria su optimización. Cualquier modificación del entorno repercute en el  medio ambiente, de aquí que dichas demandas deben ser satisfechas tomando en consideración la sostenibilidad de las medidas que las satisfagan.

 

Es práctica común y obligatoria que los permisos de urbanización soliciten a las dependencias de ecología su visto bueno pero dependiendo de su enfoque otorgarán la autorización con base en la norma aplicable pero sin tomar en consideración la posibilidad de que los permisos lleven un ingrediente importante, su sustentabilidad.

 

A modo de ejemplo, una solicitud de agua para un nuevo fraccionamiento debería contemplar en todos los casos no sólo su dotación con base en la disponibilidad el recurso hídrico, sino también en su recuperación a través de una planta privada de tratamiento de aguas residuales.

 

Por otra parte, los programas de desarrollo social deben tomar en consideración el punto de vista de las dependencias relacionadas con el medio ambiente y analizar si las acciones son sostenibles por ellas mismas, pues de lo contrario caerían en lo comentado en párrafos precedentes.

 

Una comunidad rural que cuenta con una presa con agua contaminada se le puede beneficiar perforando un pozo profundo, pero es mejor que se le apoye rehabilitando integralmente el  embalse para captar agua de lluvia, construyendo corrales para los animales y sembrando peces en el agua limpia. Éstos son proyectos sociales sustentables y de rápida respuesta.

 

Creo que es necesario legislar para que todas las dependencias ecológicas del País tengan una visión más amplia y su misión sea la de dar sustentabilidad al medio ambiente y ello conlleve un bienestar inmediato para las comunidades. Ojalá que en el futuro cercano tengamos un mayor número de organizaciones gubernamentales con enfoque tipo “MAS”, es decir en el Medio Ambiente Sustentable. Sí se puede y hay varias que ya lo tienen.