La celebración del aniversario del inicio de la Revolución de 1910 no me distrae para comentar algo más sobre la Reforma Energética y ya será en otra ocasión que escriba de ella. Ese tema no me gusta.
Las opiniones en torno a la reforma en comento siguen siendo las mismas, quienes la promueven continúan hablando de los efectos que tendrá en el ámbito nacional, los detractores con el estribillo que ya conocemos sobre la no privatización y venta del petróleo, y quienes señalamos que su alcance debe rebasar el ámbito petrolero y cubrir aspectos como las actividades que nos lleven hacia otras fuentes renovables de energía, las ya conocidas FRE. No sabemos en qué parará todo ésto y el tiempo pasa.
Así las cosas, me parece que es prudente seguir con los planteamientos vigentes sobre las estrategias para enfrentar el Cambio Climático que sugieren el disminuir el uso de hidrocarburos en la generación eléctrica y vehículos automotores, pues son causantes de efecto invernadero y por ende en el ya mencionado Cambio.
En otras Glosas1 señalaba que todas las fuentes renovables de energía son bienvenidas y dependiendo de su factibilidad técnico-económica se podrán incorporar al conjunto de fuentes de generación eléctrica para distintos usos, doméstico, comercial o industrial. A modo de ejemplo comento que hace unos años el análisis de los escenarios factibles de aprovisionamiento energético, incorporaba de manera marginal a la solar en virtud de los costos de las celdas de captación, pero ahora el panorama es diferente dado sus menores costos de fabricación. Por otro lado la generación eólica también era relegada por considerar solamente sitios con alto potencial de producción eléctrica y en la actualidad se ha bajado el umbral mínimo lo que da cabida a mayor número de plantas de ese tipo.
Con relación al uso de hidrocarburos en vehículos la situación también ha cambiado y es factible su disminución con el uso de coches eléctricos que ya no es una quimera sino una realidad. El primer prototipo de un automóvil propulsado por energía eléctrica al 100% se le atribuye al ingeniero y empresario escocés Robert Anderson2 en 1838. ¿Qué tal? Posteriormente se han producido un número importante de otros prototipos de vehículos experimentales que han rebasado la etapa de laboratorio y salido a las calles para verificar su comportamiento en condiciones de uso real.
En el siglo XX prácticamente todas las armadoras produjeron su modelo de coche eléctrico e híbridos, y salieron también de los talleres de experimentación e incursionaron en la etapa comercial, escribiendo así páginas de la historia 3 de los vehículos automotores que por fin dejarían de utilizar combustibles contaminantes, pero el final no fue así. Los proyectos de los nuevos automóviles fueron archivados y los vehículos en circulación experimental fueron recogidos y destruidos al igual que los centros de recarga, las fábricas de baterías y accesorios cerraron sin saber cuándo volverían a trabajar en ello. Increíble pero así sucedió. ¿Por qué? Básicamente por los intereses económicos de las compañías petroleras que presionaron incansablemente para desaparecer todo vestigio y abandonar la idea a toda costa.
La situación ha cambiado radicalmente y el concierto internacional de países promueve la incorporación de vehículos eléctricos para disminuir la emisión de contaminantes perjudiciales al género humano. Muy recientemente se organizó en la ciudad de Barcelona una exposición4 de vehículos eléctricos donde cada armadora ofreció sus productos a escala comercial, al igual que las compañías que suministran los elementos imprescindibles como son las estaciones de recarga y accesorios. Bien muy bien.
A pesar que en nuestro País se sigue discutiendo bizantinamente la Reforma “Energética” hay gobernantes con visión de estadistas que ya se preocupan por el futuro de sus entidades a pesar de las divergencias políticas inmersas en las discusiones que aludo. Son encomiables las acciones que se han emprendido en el estado de Morelos donde se firmó un convenio de colaboración entre el Gobierno del Estado y la empresa Nissan para establecer un corredor5 eléctrico para autos entre Cuernavaca y la ciudad de México. Esperamos los primeros resultados y les avisaré amables lectores. ¿Quién más tendrá esa misma visión? A los coches eléctricos les llegó su hora.