ENERGÍA ALMACENADA … cuidado


Como consecuencia de lo ocurrido la semana pasada en la ciudad de México muy poca gente quedó excluida de expresar una reacción y la mayoría de rechazo. Por más que insistan la autoridad y representantes legislativos que no fueron doblegados, los hechos así lo demuestran y mientras más hagan hincapié en ello mayor será la reafirmación. La justificación que esgrimen algunos por la nula maniobra contra las acciones de la CNTE, se centra en que fue para no derramar sangre y yo me pregunto en qué pensaban, ¿en reprimir con balas?

 

En mi época de estudiante en la Facultad de Ciencias, a los vecinos de la Escuela de Ciencias Políticas les preguntaba por qué llamar “ciencias” a sus estudios  humanistas, cuando no veía método científico alguno para arribar a sus  resultados. Argüían que lo era puesto que cubría las características filosóficas para denominarla así y que tenía una metodología formal incluyendo tareas como observación, medición, formulación de hipótesis y conclusiones. Concedía sin convencimiento.

 

En el caso que nos ocupa es claro que alguien no hizo bien la tarea política pues nadie planteó lo que lo que podría suceder. Algo salió mal. Las llamadas “mesas de diálogo” o “consulta ciudadana” que ahora se ofrecen, creo que se debieron haber realizado antes de que el problema estallara y privara la sinrazón, como parte de una lógica metodología de observación. Pero lo hecho, hecho está y lo  que viene ahora es el atender a los inconformes envalentonados que violentaron el orden de la ciudad afectando a terceros y sometieron a las máximas autoridades y Congreso para hacerse oír. Mal precedente.

 

Es comprensible la molestia de los miles de afectados por los hechos y claman por acciones más enérgicas, no obstante creo que fue lo mejor. El problema lo dejaron crecer hasta que no había otra solución más que ceder a costa de la pérdida del capital político. Por otro lado me pregunto si los maestros tenían otra salida. De ninguna manera pretendo defenderlos pero puedo entender su proceder cuando las vías para la comunicación se habían cerrado de manera intencional o no. Ese es el trabajo político que se cuestiona. A la inconformidad magisterial se puede sumar la de muchos de nosotros que no vemos que el bienestar nos alcance a pesar del nivel macroeconómico tan relevante que se ha  publicitado durante décadas.

 

En otras instancias he comentado que la Reforma Agraria y expropiación petrolera impulsadas por el Presidente Cárdenas fueron dignas de elogio en su momento, no obstante los resultados actuales que se esperaban han sido insignificantes y en algunos casos nulos. Los campesinos siguen igual que en los años treinta y el petróleo no ha sido el propulsor del bienestar que se anunciaba. La ciencia política falló.

 

Ahora estamos frente a otro entorno que tiene un común denominador parecido al de hace setenta y cinco años dado el bienestar marginal de la clase baja y media, y por otro lado los hidrocarburos aparecen como la panacea de todos los males. El asunto es por demás delicado pues se tiene almacenado el disgusto de la población, y el petróleo es un energético que dentro del contexto internacional  debe ser substituido por otros amigables con la naturaleza pues de no hacerlo así se corre el riesgo de provocar males ambientales cuyos efectos negativos ya constatamos con la aparición incuestionable del Cambio Climático en la vida y economía del orbe.

 

Independientemente de lo que ocurra en el ámbito magisterial, la Reforma Energética ya planteada por el Gobierno Federal y los dos partidos políticos de oposición relevante, se deberá consolidar en las próximas semanas. ¿Qué va a pasar? No lo sé.

 

Considero que el silencio sobre lo ya ocurrido es importante y que ahora es apremiante el trabajo intensivo de los llamados operadores políticos, pero obviamente de otros que entiendan bien la ciencia política. Me parece inoportuno seguir recalcando que la paciencia tiene un límite dejando entrever, como más de uno lo ha hecho, que lo que sigue es la represión.

 

Así las cosas la Reforma Energética espera su turno y espero que no se cometan los mismos errores tratando de imponer un criterio a diestra y siniestra, cuando se debe incorporar a otras corrientes de pensamiento para llegar a una estrategia común en la que cada participante se sienta tomado en consideración. Ciencia Política.

 

No dejemos que se almacene más energía …es peligroso