FERIA DEL EMPLEO … ojalá escojan bien


Con relativa frecuencia se organizan eventos para estimular la oferta y demanda laborales, lo cual es digno de encomio dadas las condiciones de desempleo y sub empleo que privan en la actualidad y, más aún si quien lo organiza es la autoridad gubernamental. En este tipo de ferias acuden como oferentes personas morales que necesitan renovar o incrementar mano de obra en el corto plazo, y por la parte demandante se presentan ciudadanos como tú o como yo, amigo lector, que buscan oportunidades de trabajo con la misma premura.

 

Todo el antecedente viene a colación porque la feria del empleo de referencia y que aparece como título de la columna, se ajusta a la actividad pre electoral que estamos viviendo y que estará vigente durante cuarenta y cinco días. Los oferentes de trabajo son los partidos políticos y los demandantes los  correligionarios o adherentes a ellos, que ante la inminencia del vencimiento de su contrato se aprestan para solicitar otro, sin importar experiencia y conocimiento en determinada materia, pues la nueva posición sólo exige la leal militancia partidista. Así es en la mayoría de los casos.

 

Por el contrario, para ser aceptado en alguna empresa u organización se pide determinada formación académica y experiencia laboral en el ramo, salvo en las vacantes destinadas para aspirantes de reciente egreso de las aulas.

 

Es una lástima que estemos frente a un círculo vicioso pues todo el aparato político–gubernamental está involucrado. Resultaría absurdo que el Congreso de la Unión, Congresos Locales o Ayuntamientos, promovieran reformas que limitaran el acceso a nuevos integrantes para formar parte del selecto grupo, en el que incluyo los tres poderes y niveles de gobierno.

 

¿Se imaginan ustedes amigos míos que las posiciones de representación fueran honoríficas? Pánico. Todos hablan de servir al pueblo, que su único anhelo es el bienestar de la ciudadanía, etcétera, etcétera. Entonces, para ser congruentes habría que pedir a los aspirantes que exhibieran documentos probatorios de su supuesta honorabilidad,  en virtud de que manejarán recursos públicos que son los de la gente a quien pretenden servir. ¿Utopía?

 

Por otro lado, a los participantes en el evento no les gustaría que las convocatorias tuviesen fuertes requisitos para ser seleccionados como elegibles pues lo considerarían una verdadera afrenta a la democracia, sin embargo, desde el ángulo ciudadano debería ser una exigencia. ¿Otra utopía?

 

En nuestras circunstancias creo que ambos casos son utópicos, pero no por ello dejan de ser los deseos de muchos de nosotros que vemos con tristeza el dispendio de los recursos al pagar sueldos que jamás obtendrían en la iniciativa privada, en empresas pequeñas o grandes, en donde se pretenden resultados tangibles, so pena de ser despedidos por ineficiencia.

 

Sólo basta echar una mirada en los currícula de muchos legisladores actuales  para constatar que no son exageraciones del de la pluma y que su desempeño en favor del pueblo que los eligió es el resultado de la experiencia y conocimientos señalados. Mal, muy mal.

 

El nuevo calendario electoral da 45 días de receso para que arranquen oficialmente las campañas políticas y es buen tiempo para los partidos políticos escojan a quienes participarán en el gran aparato gubernamental, y que a su vez los ya elegidos internamente seleccionen a quienes se encargarán de concretar las promesas y consignas de campaña. Esperamos que lo hagan satisfactoriamente pues son excelentes empleos que conllevan magníficos  salarios, prestaciones y otras oportunidades adicionales. Me parece que ese tiempo es un buen momento que se debe aprovechar, máxime que son nuestros recursos y la encomienda es el bienestar de todos.

 

El País demanda a todos los aspirantes a un empleo buenos resultados pues ya dejamos atrás los tiempos en los que aceptábamos sin reclamo cualquier designación. Los ciudadanos comunes y corrientes como tú y como yo, hemos llegado a la madurez para elegir y dar nuestro voto. También aprovecharemos ese impasse para observar el evento pre electoral. Sabemos de la existencia de las vacantes plurinominales, o de gobierno en sus tres niveles, que son posiciones de consolación para los leales a sus partidos políticos, cuyo único mérito es eso, la lealtad, pero para los gobernados no basta.

 

En esos 45 días espero que nuestro Tribunal Electoral y órgano ejecutor IFE, debatan “en capilla” y de manera permanente, las reglas de operación de este período de pre campañas, incluyendo mecanismos de debate así como lo concerniente a las diversas formas de propaganda impresa que irremisiblemente genera basura electoral y por ende contaminación que afecta la vida urbana. Ojalá y prueben que son expertos en materia electoral y que por ello devengan tan altos honorarios.

 

Hay feria del empleo … ojalá escojan bien