EL NIGROMANTE… ¿otra vez?


La invitación para el inicio de la exposición de “Viñetas de la Independencia” a cargo de acuciosas historiadoras sanmiguelenses, está ilustrada con una imagen más que sugestiva que invita a verlas. Aún no dejaba de saborear el cartel cuando leía la fecha y sobre todo el lugar: ”… en el claustro bajo del Ex-Convento de la Purísima Concepción, Centro Cultural Ignacio Ramírez “El Nigromante”, San Miguel de Allende, Gto”. Fue inevitable el choque de ideas; de repente vi escrito agua y aceite, de la mano. Me explico.

 

Muchos saben de la existencia de Ignacio Ramírez “El Nigromante”, y su influencia en el debate ideológico en la mitad del siglo XIX, sí, durante la época en que el País pretendía tomar su curso como nación independiente.

 

Con motivo de las discusiones y resolutivos de la Corte sobre matrimonios entre homosexuales y la adopción de menores, se ha desatado de nueva cuenta una batalla civil. Otra vez se presentan situaciones de conflicto entre la jerarquía católica y la clase gobernante, como cuando a mediados del siglo XIX surgieron las voces liberales que pedían a gritos la separación de asuntos religiosos de los de gobierno, o como setenta años más tarde surge la guerra cristera como reacción a la embestida gubernamental contra el clero católico.

 

Mi modesto punto de vista sobre temas históricos siempre ha tenido el común denominador de analizar los hechos dentro del contexto temporal en el que se dieron, de otra manera considero que serían juicios sin el debido sustento.