LA FRAGUA… una vez más


Comparto con ustedes amigos lectores mi intervención en la conmemoración del Bicentenario de la Independencia en el SAPASMA.

 

“Resulta inevitable para nuestro Organismo Operador de Agua levantar la voz para conmemorar las dos centurias de la gesta libertaria. La misión es clara como el agua y se lleva a cabo a través de hombres y mujeres, que día a día trabajamos por tener el medio indispensable para el desarrollo de San Miguel y nos preguntamos qué papel tenemos en estas celebraciones.

 

Hace doscientos años nuestros ancestros vivieron los años de opresión colonial y se solidarizaron con la causa de libertad que se fraguaba en estos lares encabezada por uno de ellos, Ignacio de Allende y Unzaga.  

 

En esos tiempos el agua no era preocupación grande pues la había en abundancia y gracias a la topografía e hidrografía de la Villa, y por qué no decirlo, a la acción juiciosa del gobierno y los habitantes que la usaban y se beneficiaban de ella. Es grato ver imágenes que constatan lo anterior y que nos transportan años atrás con una cierta melancolía pues la situación actual ya no es la misma. Pero más que recordar con tristeza esos tiempos idos, las escenas nos dejan ver el esfuerzo con el que la población entera usaba el agua, pues no todo era alargar la mano y beberla, ni tampoco era trivial el riego de cultivos o el aguaje para el ganado.

 

En el centro de la Villa hubo necesidad de hacer planes para satisfacer las necesidades de agua, establecer reglas de operación, coordinar actividades de captación y distribución, enseñar labores de fontanería, controlar y recaudar los servicios de agua, y con un verdadero sentido social, identificar y construir los sitios en donde el agua se debería entregar a la población a través de diversas piletas y fuentes públicas. Muchas de ellas, hoy en día están a la vista y son testigos silenciosos de esos años.

 

A principios del siglo XIX en San Miguel el Grande se llevaba a cabo la Fragua de la Independencia que nos traería una situación propicia para el desarrollo libre de los sanmiguelenses y de todos los mexicanos. Hoy, a doscientos años, estamos de nueva cuenta conjurando sobre el devenir de la Patria porque el beneficio planteado no ha llegado a todos, no obstante el trabajo duro, constante y honesto de una buena parte de los mexicanos. Se están fraguando actos libertarios a través de la acción de todos, sociedad y gobierno: No podemos ser actores de corifeo y debemos tomar los papeles estelares en el ámbito que a cada quién le corresponda.

 

En materia de agua estamos enfrentándonos a situaciones adversas que demandan acciones que enmarcamos en otra fragua, en un plan de acción que nos asegure el medio vital para el desarrollo, en el que participaremos todos los actores del agua en San Miguel, como reza una de nuestras consignas. El cambio climático es una realidad que nos alcanza y amenaza a la vez, para la que debemos planear detenidamente las acciones a seguir y en su oportunidad compartirlas con otros organismos.

 

Ahora, no será la primera vez que marquemos la pauta. Ya en los años noventa nuestro Municipio sobresalía y levantaba su voz en el Congreso Local para solicitar la desconcentración de las actividades de agua, al mismo tiempo que proponía a las instancias federales la construcción de una galería filtrante sobre el río de la Laja en las inmediaciones de Atotonilco. Lo primero ocurrió y dio lugar a la creación del SAPASMA, mientras que lo segundo sigue siendo otra alternativa vigente de suministro.

 

En la actualidad seguimos innovando al tener un medio formal de difusión y formación en materia de agua; preparamos acciones que nos llevarán a tener otro medio auxiliar y permanente en el renglón educativo como lo es una Biblioteca y Museo del Agua en estas instalaciones. Ya tenemos los primeros libros que aguardan ser colocados en los estantes y dos piezas de museo que exhibimos en esta memorable ocasión y que se podrían incorporar al acervo del Organismo. Adicionalmente nos consideramos pioneros en llevar educación y respaldo en materia de agua a nuestras comunidades rurales en colaboración directa con la administración municipal.

 

Esta exposición pretende conmemorar esos años de la Independencia Nacional en que sanmiguelenses como nosotros fraguaban el movimiento. Ahora toca a nosotros participar en la consolidación del Organismo y que dentro otros cien años, nuestros descendientes abran la página de la historia y puedan ver el esfuerzo que realizamos todos, en aras de un legítimo interés de bienestar social y económico.

 

San Miguel de Allende, 8 de septiembre del 2010, en conmemoración del

Bicentenario de la Independencia Nacional”

 

 

 

 

PS Gran tristeza me causó la muerte de Germán Dehesa, mi amigo “grande” cuando compartíamos el transporte escolar del glorioso Instituto México, como recitaba la porra. No teníamos amistad física pero sí virtual. Él leía mis Glosas y con frecuencia platicábamos sobre nuestro fructífero paso por las aulas Maristas. Mi gratitud Germán por tus líneas de solidaridad y apoyo que me brindaste. Te extrañaré.