INGENIO TURÍSITICO… neuronas en movimiento


No cabe duda que así como la tontería humana no tiene límite, como señalaba Albert Einstein, me parece que tampoco existe en el otro sentido es decir para el ingenio. ¿A qué viene ésto?, te preguntarás amigo mío. Pues bien en este momento lejos de cuestionar ciertas acciones gubernamentales, me centro a comentar actividades que considero verdaderos aciertos y que impactan al desarrollo económico y social de los ciudadanos comunes, en las que los actores son autoridades y personas como tú y como yo. Abundo.

 

El pasado viernes las calles de San Miguel estaban repletas con todo y la pertinaz lluvia que afortunadamente no ha dejado de caer. Con sombrillas, impermeables, mangas, etcétera, la gente se apresuraba a llegar a los eventos que presentaba la muestra del Festival Internacional de Cine en su modalidad de Expresión en Corto. Personas moviéndose de un lugar a otro, chicos y grandes, maestros y estudiantes, intelectuales y frívolos, nacionales y extranjeros; presentaciones para toda la gama, y sin excusa de los precios pues todas las funciones eran gratuitas y no por ello de mediana o baja calidad.

 

Me he confesado simplista en mi gusto por el cine y teatro, pero sin dejar de reconocer otras formas de expresión en esas artes; asistí a lo que me podía gustar y dejando a otros lugar para las muestras de terror en el panteón municipal y similares. Gocé unos cortometrajes mexicanos relacionados con la revolución de 1910 y otro de manufactura argentina referente a la revuelta gaucha para lograr su independencia cien años antes.

 

Por si esto fuera poco, ese mismo viernes por la tarde se presentó un libro excelente sobre el sitio arqueológico sanmiguelense de Cañada de la Virgen que lleva por título “El Cerro y el Cielo”, así de simple y con eso presenta todo el contenido, pues la portada es una espléndida fotografía nocturna de la pirámide. Tuve el gusto de conocer a la autora durante mis visitas al sitio en comento; primero como alumno del curso formal de introducción a la arqueología que dio la jefa del proyecto y colaboradora de este diario, y después cuando tomaba apuntes para mi libro del agua y poder comentar sobre la hidráulica inmersa en ese maravilloso sitio, que como uno de los presentadores mencionó, Cañada de la Virgen despierta los más diversos intereses, cautiva. Así, el libro lo hace en materia de cerros y estrellas, muy acordes con su nombre; el contenido es de gran calidad con imágenes e ilustraciones extraordinarias; la presentación fue un éxito y despertó el interés en la audiencia que no lo conoce y desde luego en el que ésto narra.

 

No puedo dejar de mencionar que cuando traté de volver al sitio para avanzar mi análisis en varios detalles del patio cerrado, me cerraron las puertas en las narices y obviamente no fue la directora del proyecto sino la galopante burocracia del INAH. Volveré al lugar en diciembre y escribiré sobre los pendientes que tengo y lo haré sin permiso alguno; yo no acostumbro pedir autorización para usar mi intelecto. Compartiré amigo mío. Al tiempo.

 

Al día siguiente además del cine por toda la ciudad y a todas horas, por la noche se presentaría un espectáculo al aire libre llamado Murales de Luz, en su versión “La Torre Gloriosa” de Xavier de Richemont, artista de origen francés que combina imágenes sanmiguelenses con frescos del Santuario de Atotonilco, de artesanía popular, con destellos luminosos que suben y bajan y proyectadas a todo color con tecnología láser sobre las paredes y torreones de cantera rosa de nuestra Parroquia. Todo ésto ambientado con música de todo tipo y mucho gusto. Fabuloso.

 

Durante los tres días del fin de semana la lluvia no dejo de caer y eso no fue obstáculo que ahuyentase a los espectadores, incluyendo a los chiquitines como mis nietos, la atracción era bárbara. Además hubo desfile de centenas de motocicletas y las primicias del el festival de música de cámara. ¿Cómo interpretar ésto? Yo lo llamo simple y llanamente “ingenio turístico”. No basta tener una ciudad como la nuestra para que la gente llegue y sienta un sitio del siglo XVIII que se conserva a pesar del paso del tiempo. Tenemos que poner más neuronas en movimiento para ampliar la oferta de entretenimiento con el fin de atraer más turistas, incrementando los eventos durante todo el año. Bienvenidos los recorridos coloniales en cuatrimoto, los paseos en globo, los espectáculos de luz y sonido, las visitas organizadas a Capillas coloniales y sitios arqueológicos, y muchas más, que se sumarán a las tradicionales celebraciones de Semana Santa y a las Fiestas Patrias y Regionales de septiembre.

 

El objetivo es claro, lograr aumentar las estadías de turistas durante todo el año, para que vivan y disfruten nuestro terruño con su comida, música, tradiciones, espectáculos y atracciones de todo tipo. Si se puede y la muestra quedó manifiesta.