Hace relativamente poco, la tecnología automotriz sugería el aflojar los motores de los coches durante los primeros cinco mil kilómetros, para obtener el máximo rendimiento, así como también se recomendaba el calentar las máquinas varios minutos, antes de iniciar el recorrido. Dichas sugerencias me parecían más que sensatas, pero hoy en día, el avance en la ingeniería las hace innecesarias e incluso contaminantes del ambiente. En a vida diaria, seguimos con la necesidad de calentar primeramente antes de entrar en acción, situación por demás clara en el renglón deportivo.

 

Este inicio de columna, llega a la pluma del que ésto relata, por la onda gélida que estamos viviendo y que coincide con el inicio de año y con él, todas las actividades. El ambiente es frío.

 

Me parece que al final del año, se quedaron los elementos necesarios para un buen arranque y hay que retomarlos. A título personal, y para no variar, en la Navidad pasada recibí varios libros de regalo y otros que adquirí en la librería, que constituyen parte del mundo que exploraré en los próximos meses y que irremisiblemente repercutirán en las Glosas  de este año. Las ideas contenidas en ellos se suman al conjunto de los estímulos, que calentarán mi inicio de año. Te invito amigo lector, que hurgues cuales son los tuyos y que los revises para superar ese arranque en frío.

 

En este año de múltiples celebraciones, dos nacionales bien conocidas, por qué no buscamos nuestros motivos personales de festejo. Si coinciden con los oficiales, bien, pero si no, identifiquemos los propios y no desgastemos nuestro intelecto criticando sin mayor juicio. En lo personal, hace meses, señalaba mi inconformidad respecto a los logros de la Revolución de 1910, sin embargo identificaba un punto de acuerdo, y éste era la Constitución. En la primera revuelta, la de 1810, para qué me atormento recordando lo que no se logró en materia educativa, y mejor me concentro en la posibilidad de autogobierno que nos legó la lucha de Independencia. Ideas.

 

Te convido amigo mío, que identifiques los aspectos que permitirán superar el arranque frío, que es malo, pues partimos de un estado cuántico de baja energía y tenemos que subirlo, so pena de que en vez de conservar dicho nivel, vayamos hacia abajo, siguiendo la inercia de desacomodo o entropía. Qué tal, lo anterior, aunque no lo parezca es ciencia, la segunda ley de la termodinámica. Y se puede escribir con ecuaciones, que los despistados como el de la pluma entienden, pero que es totalmente irrelevante para la mayoría. Lo anterior se dice en pocas palabras, que hay que animarnos para no caer en mayor desconsuelo.

 

Vamos tratando de detectar nuestros estímulos de festejo que serán a la vez, elementos de fomento a nuestro trabajo y vida familiar, y compartámoslos para ir juntando ideas que nos calienten el inicio. Cuantas cosas nos gustan y podríamos mejorar, muchas; son más de las cosas que nos molestan. Inténtalo. Sí puedes. Por favor, no te dejes llevar por la crítica simple sin juicio, identifica tus metas y define tus acciones diarias.

 

En lo personal, te ofrezco seguir desde mi trinchera acuática y no dejar de insistir en los planes de trabajo que me he fijado desde hace años y que poco a poco he logrado, son los cursis granitos de arena, que van juntándose para lograr algo más. Mi paso por el organismo de agua, no se puede circunscribir a la vigilancia de los procesos administrativos y técnicos, me exijo más, innovaciones, tareas difíciles, de larga ejecución, pero en mi concepto de mayor alcance, que verán sus frutos cuando tal vez ya no colabore allí, pero alguien tiene que sembrar y yo lo trato de hacer, aunque no se entienda la trascendencia de lo que hago. No importa. Al tiempo.

 

 

 

 

 

P.S.  El asunto del vegetal sigue pendiente.