DESTELLOS DE BIENESTAR… a pesar de todo


Antes de abordar el tema de la columna, quiero agradecer todos los comentarios al artículo referente al inicio de las Glosas para los niños y los papás de los niños, pues de verdad me sorprendió el interés y aprecio sobre el tema, en particular de personas que yo consideraba les sería un asunto marginal. Gratamente me equivoqué. En las subsiguientes, trataré de no apartarme del enfoque original y ofrezco publicarlas en este mismo espacio. Gracias amigos lectores.

 

El ambiente actual tanto en San Miguel como en el resto del País, sigue siendo de desánimo por lo que ocurre particularmente en los renglones económico y de seguridad. Ningún presupuesto alcanza, sea familiar, empresarial o gubernamental y hay que aguzar los sentidos para atender las necesidades inminentes, sin descuidar las de largo plazo, donde las de carácter educativo y de infraestructura, juegan un papel preponderante.

 

El día de hoy me entero por la prensa, que el presupuesto aprobado de los fondos federales para nuestro Estado correspondiente al próximo ejercicio, se incrementará en un 27% con relación al actual; de no creerse. Sin embargo lo más sorprendente es que los rubros de educación e infraestructura, representan el 42%, siendo el 17% para el primero y 25% para el segundo, lo cual considero destellos de bienestar a pesar de los tiempos que vivimos. Enhorabuena.

 

Llama la atención el rubro de educación, pues es ancestral, y génesis de nuestro grado de desarrollo como país, el menosprecio a las labores educativas en el sentido amplio del término. Desde la época virreinal, las asignaciones presupuestales para ese propósito eran raquíticas, prevaleciendo siempre los intereses económicos. Aún en nuestros días, es común que en el momento que se tiene estrechez financiera, lo primero que se recorta es el gasto en capacitación y todo lo relacionado con ello. Hay excepciones.

 

Esos destellos hacen pensar que los planes educativos seguirán para asegurar el bienestar de los años por venir, que las universidades, escuelas y centros de investigación, seguirán su marcha para ofrecer saber y formación a lo aspirantes a conformar el equipo humano del México de hoy y del mañana, que enfrenta el entorno a veces adverso. Es una buena noticia que augura que habrá más cursos, seminarios, carreras, libros, publicaciones, boletines, editoriales, bibliotecas, escuelas, universidades, todos ellos medios necesarios para la difusión y estímulo del conocimiento y su praxis, es decir en su aplicación práctica, que redunda en progreso en todos sentidos. No tengo la menor duda que es el mismo sentir en nuestros municipios, en nuestras trincheras. Me parece que todos debemos sentirnos parte de las fuerzas inferiores del equipo, todos podemos y debemos aprender más, para ser más eficientes en nuestro quehacer diario. Ánimo, sí podemos.

 

Por otra parte, el renglón correspondiente a la infraestructura carretera, también es una buena nueva, pues es presagio de una mejor comunicación entre las poblaciones, optimizando sus capacidades económicas y culturales. Recordemos que la profusión de caminos, fue la base del éxito del imperio romano. En lo particular, la multimencionada autopista Guanajuato – San Miguel, parece que será una realidad y con ello se vislumbra un beneficio económico para las dos ciudades, otrora alcaldías mayores en la época virreinal.

 

Amigo lector, te invito a que veas estos destellos de bienestar, que se dan a pesar de todo y que se conviertan en espacios de esperanza que mucho, mucho necesitamos todos.

 

 

 

 

 

P.S.  Todavía nada de la liliácea.

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