Antes que le des la vuelta a la hoja, amigo lector, te aclaro que Cuévano se refiere a la capital de nuestro Estado, si a Guanajuato Capital. Que yo sepa, y puedo estar equivocado, el apodo nace en una de las novelas de Jorge Ibargüengoitia, “Los Pasos de López”, en la que da una visión diferente, desmitificadora y hasta divertida, de la gesta de Independencia.

Siempre que refiero un suceso que tuvo lugar allí y en vez de utilizar su nombre propio, uso Cuévano, lo hago reflejando mi buen humor, derivado de haber pasado gratos momentos en ese lugar. Voy y vengo a Guanajuato con mucha frecuencia para cumplir mis deberes con la Universidad, pero ahora la ocasión fue otra, la cálida invitación de un gran amigo e ilustre personaje de allá, cuya familia y la mía se conocían y estimaban desde hace muchos años y ahora nosotros, cultivamos esos lazos de amistad. Yo trataré de mejorarla, gracias a que somos vecinos muy cercanos, como son nuestras ciudades, que ya son, aunque de nombre, “ciudades hermanas”. Al tiempo.

El motivo fue el inicio del Primer Festival de Teatro Áureo, en referencia al teatro del siglo de oro español, con una presentación de los conocidísimos Entremeses Cervantinos en la Plazuela de San Roque. Estas representaciones las he visto desde que era niño, ahí en ese mismo lugar y siempre los he disfrutado grandemente. Ahora no fue la excepción, además porque participaba como actor quien me había convidado. Excelente y gracias.

No deja de llamarme la atención, la profusión de eventos que se generan en Guanajuato y una de las razones es que allí tiene sede la Universidad, en donde se han originado diferentes actividades culturales tanto en las ciencias como en las artes y literatura. El evento fue patrocinado por la Fundación Cervantista Enrique y Alicia Ruelas, con apoyo de diversas instituciones, incluyendo la propia Universidad. Estupendas actividades de nuestros vecinos de quienes podríamos aprender mucho, aquí en nuestro San Miguel, al fin somos vecinos y muy cercanos. Hay que trabajar en esto. Parece mentira que aún y cuando se nos recuerda que estamos en vísperas de las celebraciones del Bicentenario de Independencia, aquí no sabemos cómo vamos a celebrar. Estamos esperando a que nos den noticias de las grandes obras, sin embargo de los eventos culturales en su amplio sentido, poco se sabe, no obstante y es justo mencionar de nueva cuenta, que cuando menos ya tenemos nuestro Museo Allende, remodelado, con excelentes referencias históricas, museografía de altura y además bien dirigido. Como ejemplo de lo anterior, menciono el reinicio de su tarea de difusión cultural, con su programa de conferencias; la primera de esta serie versó sobre el pensamiento criollo en la Nueva España, clima prevaleciente al comienzo de nuestra revolución de Independencia, la cual estuvo a cargo de un destacado historiador y miembro adjunto del Semanario de Cultura Mexicana. Bien, muy bien.

Querido lector, (habrás notado mi frecuente uso del genérico masculino de nuestro idioma, que no requiere de especificación alguna), así como el Museo hace su tarea, tenemos que propiciar otras actividades, que podemos realizar con nuestros vecinos de Cuévano, quienes llevan tiempo haciéndolas. ¿Por qué no buscamos más acercamiento para analizar y fomentar sinergias culturales?. Éstas, están más cerca que la multimencionada autopista San Miguel a Guanajuato, la que siempre anhelamos o de la ya famosa Plaza del Bicentenario, para las que no se tiene la certeza de recursos económicos para su realización completa .

En párrafos arriba, hacía mención de que nuestras Ciudades son vecinas y cercanas, física y culturalmente hablando, pero nos preguntamos ¿por qué no se aprovecha el reciente hermanamiento?, en lo personal me siento mal pues, mis raíces están en ambas Ciudades y parece que son distantes, como si hubiese un recelo mutuo. Hagamos algo, antes que se nos busque otra hermandad inútil con cierto sitio lejano, sin origen ni historia en común, y no menciono a ciudad alguna, para no cometer una descortesía. ¿Será posible?

P.S. Dejo el conocido pendiente en el tintero y expreso en este momento mi completa solidaridad con Ecos de San Miguel y su Director, por los injustos ataques que han sufrido, que vulneran incluso la propia libertad de expresión. Protesto.