MEJORAMIENTO AMBIENTAL … hay límites


Debe parecerte raro el encabezado de la columna, pues en los últimas décadas el
término ecología ha significado en todo el orbe la conservación y recuperación del
medio ambiente, degradado por el ser humano del siglo XX. Para contrarrestar tal
depredación, los ecologistas fanáticos han asumido la posición de que todo hay
que “pintarlo de verde”, hay que sembrar lo que sea y donde sea; por decreto no
escrito, todo debe ser verde y quien atente contra eso, es considerado
reaccionario inconsciente. Cuidado.

Yo no estoy en contra de mejorar el medio ambiente, al contrario, pero gracias a
mis prejuicios profesionales, me parece que es prudente poner límites y éstos los
dan las mismas características físicas del lugar, y es mi opinión que también las
de orden arquitectónico; es decir hay que analizar primero la ecología y
arquitectura, para trazar una estrategia de mejoramiento ambiental. La función de
mejoramiento ambiental está supeditada entre otras, a las funciones de ecología y
arquitectura. Me explico.

El mejoramiento ambiental, decía, está acotado por la ecología del lugar, por sus
características físicas como su hidrología, topografía, altitud, etc., y no al revés. A
partir esas particularidades, podremos por ejemplo, reforestar lo erosionado, pero
respetando las especies nativas del lugar u otras similares que se puedan
aclimatar. Me parece atrevido sembrar palmeras de la costa en un sitio del
altiplano.

Otra buena intención para lograr el buscado “objetivo verde”, es el sembrar pastos
en jardines coloniales, que me parece fuera de lugar porque los pastos al igual
que las palmeras, salen del contexto de nuestra ciudad, además de que requieren
un mantenimiento mayor de los jardineros municipales y por si fuera poco,
requieren más agua para que estén verdes y brillantes, que la que requeriría un
patio colonial común. Un caso concreto de lo anterior es el Jardín de Guadiana,
que luce ahora una alfombra verde, pero que a pocas semanas de su
remozamiento ya muestra los estragos de la falta de atención; lo mismo ocurre en
Guanajuato Capital al sembrar “pastitos” en ambos lados de la entrada a la ciudad,
antes de la Plaza de La Ranas; nunca se ven como lucieron el día de la
inauguración oficial.

Es claro que otra acción de mejoramiento ambiental, es el sembrado de árboles
siempre y cuando respeten las características arquitectónicas del lugar. Por otro
lado, en nuestros días existe la “corriente verde” de adornar cualquier fuente
colonial y las cornisas de edificios del sigo XVIII con macetas. La tendencia me
parece incluso cursi y fuera de lugar; pretenden hacer que luzcan mejor cuando en
realidad el efecto al revés, es quitar importancia a la belleza intrínseca de la fuente
o cornisa mismas. No necesitan de ” lo verde” para verse mejor.

Hay casos extremos en donde los ecologistas incluso atentan contra nuestra
arquitectura colonial y para muestra, un botón. En la fuente de Golpe de Vista, la
esquina de Prolongación Aldama con el Cardo, aquí en nuestra ciudad, una fuente
preciosa, que además es la única en San Miguel que se mantiene completa, tal
como lucía sus tiempos de fuente pública en el siglo XIX, con pila frontal, caja de
agua posterior, alcantarilla alta, accesorios de distribución, todo a la vista;
magnífico, hasta que llegaron los ecologistas para “pintarla de verde”.

Se les ocurrió a estos amigos adornarla y para ello, llenaron la caja de agua con
tierra lama y composta de primera, y entonces sí, a sembrar plantas se ha dicho;
qué horror, a destruir la caja. No contentos con eso, de hacer una mega jardinera,
se les ocurre sembrar allí mismo, un arbolito frondoso y lo hacen con algo
parecido a una yuca; así, el árbol bien regado y abonado, ha empezado a crecer y
extenderse con infinidad de retoños y hoy en día, después de un año del
“embellecimiento” de la fuente, éste ya sobrepasa la fachada frontal. Atrevida es la
ignorancia. El resultado en un año más, ya lo adivinas amigo lector, el árbol va a
derribar la fuente. Viva la ecología y medio ambiente !!!.

A ver que hacemos querido lector, hay que denunciar hechos y tu puedes apoyar
para detener estos verdaderos atropellos en aras de un mejoramiento ambiental.
Hay que quitar esos adornitos sin sentido y amenazantes, aunque nos tilden de
depredadores, pero te garantizo que no de ignorantes y tontos.