Con grata sorpresa me enteré de la selección del proyecto ganador para el uso de las instalaciones de la antigua presidencia municipal, que no conozco al detalle, pero si su alcance genérico que amablemente me han compartido algunos de los promotores. Mi modesto punto de vista lo conoces tu amable lector, y agradezco que haya sido tomado en cuenta en diferentes aspectos, lo externé gratuitamente sin esperar mención alguna de mi participación. Ahora hago lo mismo.

Mi insistencia de incluir en ese sitio al Archivo Histórico Municipal, así con mayúsculas, obedece a mi convicción de que esos archivos municipales son las fuentes primarias de información, para entender nuestra historia. Lamentablemente para nosotros sanmiguelenses, el nuestro, correspondiente a sus etapas prehispánica y colonial, simple y llanamente, desapareció con el incendio intencional durante los años de la era revolucionaria. Conflicto de intereses.

Posteriormente, el interés de reestablecerlo ha aparecido en múltiples momentos, con resultados negativos. Siempre ha habido esa buena intención pero sin concretar algo, pues a nadie le parecía importante hacerlo. Recuerdo que durante mi infancia, mi papá me llevaba a algunas de sus visitas de amigos, entre los que se encontraba Miguelito Malo. Él ya hablaba de la necesidad de tener un museo y el recuperar archivos perdidos, a partir de información de la época en otros sitios relacionados con San Miguel. Nadie le hizo caso y nada ocurrió.

Hace cuatro años aproximadamente, tuve necesidad de información primaria y pude constatar gratamente, que había interés genuino de iniciar el proceso. En unos modestísimos cuartitos, en los altos del Teatro Ángela Peralta, se gestaba el proceso. Con gran dedicación y poquísimos recursos, una persona con puesto de encargada del Archivo, se dedicaba con verdadera vocación a armar el rompecabezas. Más que encontrar datos para mi investigación, encontré una esperanza de reestablecer ese Archivo Histórico … la memoria escrita perdida.

Me parece que ahora es el momento para que cristalice ese proyecto, ese que no nada más traerá beneficios económicos a San Miguel, sino que los traerá para el intelecto sanmiguelense, al respaldar nuestra identidad, en un contexto regional y nacional. Cometo esto amigo lector, pues el mes pasado estuvo en nuestra Ciudad, Rafael Tovar y de Teresa, quien encabeza la Comisión para organizar los eventos para las celebraciones de Bicentenario de la Independencia y Centenario de la Revolución, y expuso los lineamientos básicos para dichos eventos. De acuerdo a los informes de prensa, el Embajador Tovar mencionó que el Programa “establece la necesidad de ver el futuro como consecuencia del pasado”. Eso es justo lo que estamos buscando.

Dentro de lo señalado, destaco amigo lector una de las cuatro líneas conceptuales que se denomina “Memorias”, que incluye para nuestro beneplácito, un programa para ayudar a las bibliotecas y archivos históricos a consolidarse y mejorar sus servicios. En la misma tesitura, dos de las unidades temáticas, Educación y Cultura, dan marco suficiente para el rescate de nuestro Archivo Histórico.

Espero que nuestras autoridades aquilaten ésto y aprovechen la oportunidad que se nos brinda, pues de lo contrario, corremos el riesgo que pasen más años, con la única preocupación por nuestra fisonomía, relegando a un segundo o tercer término, la instalación de nuestro Archivo Histórico … la memoria escrita perdida.