No hay nada más estimulante para quien se comunica con alguien, que saber que lo ha logrado. Gracias por sus correos y comentarios por demás refrescantes y hasta halagadores; eso compromete más. Como lo prometido es deuda y no me gusta estar debiendo, aunque a veces no hay de otra, centraré parte de este espacio para comentar sobre las interrogantes pendientes en nuestra pasada entrega en relación al agua en nuestra Ciudad.

Para poder hablar de planeación municipal, es imprescindible el tener un marco de referencia actualizado, en el que se consideren todas las variables que pueden afectar sensiblemente en los resultados de dicho análisis a futuro. No me explico una planeación seria sin los datos base, y los del agua son unos de ellos. No basta con decir que se tienen determinado número de pozos y que la extracción es de tantos litros por segundo, sino que debemos conocer entre otras cosas cuál es la rapidez de abatimiento del acuífero en el que están los pozos de los que se extrae el agua que bebemos, cuál es la capacidad de almacenamiento de dicho acuífero, en cuánto se estima la recarga de éste, qué producción tiene cada uno de los pozos, cuál es su deterioro anual, en fin, son muchas interrogantes de las que no tenemos respuesta precisa y me parece que deberíamos saberlo y no nada más la autoridad que planea sino la ciudadanía que quiere participar pero no puede pues no tiene información. La explicación a la ausencia de datos, dicen que es que es muy caro hacer esos estudios, sin embargo no es una buena razón, pues dicha información es la base de nuestro desarrollo económico y sobretodo social, es de primera necesidad. Más aún, me parece que no sólo necesitamos un estudio, sino un equipo humano que se aboque a desarrollar tales tareas, de tal forma que siempre tengamos la información verídica y actualizada; San Miguel no puede depender de estudios aislados ni estar a expensas de la buena voluntad de las autoridades estatales, para que le digan que le hace falta, hubo un tiempo en que fuimos Alcaldía Mayor, por merecimientos propios y en la actualidad podemos y debemos aspirar a recobrar ese status, con todo lo que ello significa. ¿Somos o no un municipio libre e independiente? Estamos en vísperas de ser Ciudad Patrimonio de la Humanidad, con diversas cualidades, la mayoría de corte artístico, que serán cuestionados en la UNESCO, y me parece que sería una excelente ocasión para mostrar que además, podemos ser el municipio piloto en el estado y región, que no sólo está preocupado por sus recursos de agua, siempre lo hemos estado, sino que está comprometido con acciones concretas.

Desde las actividades de mi despacho he podido constatar algunos datos referentes al agua de nuestro estado y ciudad y no son nada halagüeños, sin embargo, para nosotros, tenemos hoy en día alternativas para subsanar las actuales deficiencias y asentar nuestro futuro, que es empujado por nuestros niños y jóvenes que reclaman vivienda, educación y trabajo. Los nuevos desarrollos habitacionales cubren la primera demanda, pero será imprescindible que se asegure el suministro del vital líquido, para que sea en verdad un satisfactor; tengo pleno conocimiento que muchos de ellos lo son y que contribuyen al desarrollo social y económico de San Miguel, pero los que vienen, los que se necesitan en cinco años, en diez, en quince, de ellos no podemos decir nada, absolutamente nada; parece mentira que estemos cuestionando nuestro devenir en un horizonte de tan pocos años, que irresponsabilidad la nuestra, que carga de trabajo tenemos encima y amable lector, nótese que hablo en plural. Algo debemos hacer, pero rápido, bien se que no hay presupuesto, pero no hay, porque no se había contemplado el problema, el agua no ha sido un tema de urgencia, se nos ha pasado tomarla en cuenta con ese carácter. Eso no puede soslayarse nunca más. ¿Por dónde iniciar? Hasta la próxima.